Tal vez la culpa fue no, no del cha-cha-chá, como podríamos pensar. Más bien estoy segura de que el culpable es, en última instancia, Karl Lagerlfeld.
Con los esquís, las bicicletas y demás merchandaising con el logo de Chanel, parece que ha abierto la veda.
Luego, claro, se encuentra una con cosas como ésta:
El nuevo Citroën diseñado por Lacoste, para la Feria del Automóvil de París. Que si, que será ecológico, y deportivo, y muy en sintonía con el espíritu de la marca. Pero no por ello deja de ser un despropósito. O al menos, a mi me lo parece.
2 personas fabulosas dijeron...:
me encantan esos cochecitos, son tan cucos!
un besin!
Madre mia! que desproposito! si parece un carrito de golf!! jajaa besos
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