
Como cada año, las estrellas de cine se ponen sus mejores galas (en algunos casos es un decir...) para acudir al Beverly Hilton Hotel a la gala de los Globos de Oro. En el apartado cinematográfico, destacar que Kate Winslet ha arrasado llevándose dos premios; como Actriz Principal por Revolutionary Road y Mejor Actriz Secundaria por The Reader. La actriz, emocionada, recogió sus premios enfundada en un sobrio Yves St. Laurent que en mi opinión, no ha sido tan acertado como los vestidos lucidos en recientes ocasiones.
Penélope, pues, se ha quedado sin premio, y de cara a los Óscar imagino que tampoco se llevará el gato al agua en caso de resultar nominada. Igualmente, lució correcta en un traje en tonos maquillaje de Armani Privé.

Y es que los tonos nude siguen estando muy de moda, por lo menos en las colinas de Hollywood. Muchas se decantaron por este color en sus vestidos.

Es el caso de
Amanda Seyfried, de
Stella McCartney,
Sandra Bullock de
Dior,
Demi Moore, también de
Christian Dior y estupendísima; o
Beyoncé, de
Elie Saab que se equivocó al enviarle un vestido de una talla que, evidentemente, no era la suya.


Aunque sin duda, el diseñador triunfador de la noche fue Reem Acra, pues muchas se decantaron por un diseño suyo. Es el caso de Olivia Wilde, que ya ha confiado en la firma en anteriores ocasiones y lució el típico Prom Night Dress, y Rumer Willis lució un modelo palabra de honor en un tono malva oscuro que le favorecía bastante, no así el peinado ni el color del pelo.


Algunas que me parecieron correctas aunque tampoco me decían nada fueron Megan Fox, de Ralph Lauren, y Miley Cyrus, de Marchesa, pero con un look bastante trillado ya.


Dentro de las que se decantaron por colores, me quedo con
Laura Linney, de
Elie Saab Haute Couture, y
Cameron Díaz, con un vestido rosa
fucsia intenso de
Chanel Haute Couture.


Se decantaron por el negro, y acertaron, la siempre sonriente Anne Hathaway, de Armani Privé, y la joven Hayden Pannettiere, de Gianfranco Ferré.


Mención especial merece Drew Barriymore; lucía un maravilloso vestido de Dior Haute Couture pero con el peinado, se lo cargó del todo.

Aunque los esperpentos de la noche fueron, sin duda Mickey Rourke, con esmóquin que parece recién sacado del baúl de una orquesta, por no hablar de la ducha que parecía necesitar,

Jennifer López, con su toga romana pasada de vueltas de Marchesa, y la ganadora por aclamación: Renée Zellweger con un vestido de Carolina Herrera con el que parecía la protagonista de la nueva película de Tim Burton. Del pelo, mejor ni hablamos.


Pero como no van a ser todo malas críticas; mis favoritas de la noche fueron Vanessa Hudgens, con un vestido de Alberta Ferreti que le sentaba como un guante. Esta chica tiene estilo y promete.

Me gustó también la racial
Eva Longoria, de
Reem Acra con su vestido rojo pasión.

Aunque la pose de esta foto no le favorezca, Blake Lively tmerece una mención con este Nina Ricci azul brillante.

Mi favorita de la noche: me quedo con Eva Mendes, de Christian Dior. El vestido blanco combinado con las joyas de Van Cleef & Arpels le dan el puesto de honor.

Y como siempre; la pareja de la noche: Angelina de Atelier Versace y Brad Pitt guapísimo con su esmoquin de Tom Ford.

¿Qué os parecieron los modelos de la noche? ¿Con cuál os quedáis?.
Fotos: Just Jared y Style.com